Electricidad y magnetismo

Los inicios de todo esto se sitúan en la antigua Grecia, Tales de Mileto se dio cuenta de las propiedades del ámbar y de la piedra imán. La leyenda dice que el palo con punta metálica de un pastor se quedó pegado al suelo...leyendas... En China dieron cuenta de la brújula, que transmitieron a Europa en el S XIII, una aguja imantada se orientaba al meridiano.

Tuvieron que pasar unos cuantos siglos para que se volviese a experimentar. William Gilbert entorno a 1600 estudió la Tierra como un gigantesco imán, dando lugar al geomagnetismo, cuyo principal representante sería Gauss. Gilbert se dió cuenta de que los polos norte y sur magnéticos no coincidían exactamente con los geográficos, esto era debido a la declinación magnética.

Durante el siglo XVII 0tros científicos como Von Guericke (creador de la bomba de vacío) se fijaron en la atracción y la repulsión, dos trozos de ámbar frotados se repelen. Stephen Gray distinguió entre materiales aislantes y conductores, también descubrió la transmisión de electricidad de unos cuerpos a otros, incluido trasportarla largas distancias empleando hilos finos.
Ya entrados en el siguiente siglo apareció la figura de Benjamin Franklin, político y científico. En 1750 publicó Experiments and observations on electricity, habla de un único fluido eléctrico que está permanentemente en los cuerpos. Es la electricidad vítrea, que puede haber, o haber ausencia de ella.


Pero había un problema, sólo se había conseguido producir electricidad frotando cosas, no sé había obtenido una fuente que la suministrase de manera continua. Entonces los de la época trabajaron y obtuvieron la botella de Leyden, antecesor del condensador. Básicamente consistía en una botella de cristal envuelta por las dos caras con un papel plateado, se introducía la corriente y ahí se almacenaba, todo esto era bastante peligroso, los chispazos estaban a la orden del día... (En la imagen se ve al hombre de la derecha cargando la botella que tiene en su mano).

Una vez que tenemos las cargas eléctricas, ahora falta saber cómo actúan. Priestley en 1767 dedujo que dentro de una caja metálica cargada no hay fuerza eléctrica, esto le hizo convertirse en miembre de la Royal Society. Propuso que la fuerza variaba con el inverso del cuadrado de la distancia. Unos años más tardes Cavendish demuestra teóricamente esa afirmación pero no lo publica, en 1785 ayudado con una balanza de torsión Coulomb publica la ley que lleva su nombre, aquella que dice que la fuerza eléctrica es proporcional al producto de las cargas e inversamente proporcional a r^2. Con todos estos resultados, científicos de la talla de Lagrange, Poisson, Green y Gauss empezaron a hacer el desarrollo teórico de la electroestática.

Ya se conocen los fenómenos de cargas aisladas, pero qué pasa si hay un conjunto de cargas en movimiento, es decir, si hay una corriente. Galvani a finales del siglo XVII se dedicó a ver como se movían las patas de las ranas cuando les enchufaba una corriente, Volta en 1800 creó la pila, apilando zinc y cobre con un líquido conductor entre los discos. Esto supone un hito, la primera vez que se consigue crear una corriente continua y permanente.

Faraday, el experimentador más importante de la historia, se dio cuenta de que esta corriente hacia que los conductores se calentasen. En 1820, Oersted observó mientras daba clase que una brújula se desviaba cuando cerca de ella pasaba una corriente eléctrica. Biot y Savart, conociendo esto último en ese mismo año dedujeron la expresión de la fuerza que provoca un conductor, Ámpere también la fuerza que crean dos corrientes entre sí. En 1827, Ohm halla la relación entre la resistencia, la intensidad y la caída de potencial, como comprobáis, toda una multitud de hallazgos a partir de Volta.



Con todo esto ya se sabe que una corriente eléctrica crea un campo magnético, ¿pero puede ser también al revés? Faraday en 1831 deduce que un imán debe estar en movimiento para inducir corriente eléctrica, esto implica que la producción de corriente eléctrica es un proceso dinámico (requiere variación de tiempo).

Pero faltaba algo, reunir todos los hechos experimentales en ecuaciones. Tuvo que llegar años más tarde Maxwell para unificar electricidad y magnetismo.

Hoy suena
Jorney man-Korpiklaani
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